miércoles, 27 de mayo de 2015

La evolución deportiva del Seat 850, se llámó 850 Coupé, 850 Sport Coupé y 850 Spider

 


A finales de los años 60, en la gris España de la posguerra, se comenzaba a vislumbrar la luz al final del túnel. El castigado país comenzaba a carburar y la población a motorizarse a través de pequeños automóviles de los que el más popular fue el Seat 600. Se trataba de vehículos muy básicos, sin ningún tipo de lujo y con escasa potencia. Por eso la llegada de un modelo como el Seat 850 Coupé trajo consigo un aire de modernidad y deportividad al parque automovilístico español, fiel reflejo del profundo cambio que se avecinaba en la sociedad española de la época.
 

El Seat 850 Coupé se convirtió en el sueño de cualquier joven español. Sueño que sólo lograrían ver cumplidos aquellos con un poder económico bastante alto, no todo el mundo podía acceder a un coche de estas características. Su diseño era algo totalmente novedoso en esta tierra de 600. Se trataba de un Coupé de dos puertas en el que las plazas traseras serían una auténtica tortura para pasajeros adultos en largos viajes.
  
 
 Y por lo que respecta al maletero era muy limitado. Situado en la parte delantera del vehículo, el 850 era un todo atrás, compartía espacio con la rueda de repuesto, lo que mermaba mucho la capacidad de carga. Aunque esto tampoco era algo demasiado importante en un coche de estas características, ya que no se trataba de un modelo orientado a la familia, sino que el público al que iba dirigido era otro, jóvenes con un buen poder adquisitivo.
 
   
Este 850 Coupé era la versión deportiva de otro utilitario muy popular de Seat, el 850. Vehículo que salió al mercado en 1966 y del que se fabricaron más de 660.000 unidades hasta el año 1974. El Coupé se comenzó a comercializar en 1967 con un precio de casi 127.000 pesetas. Lo más destacable era su novedosa línea deportiva, ya que estaba equipado con el mismo motor de 843 cc del 850 normal, pero con una relación de compresión más alta que elevaba la potencia a 47 CV por los 37 del modelo más modesto, lo que le permitía alcanzar los 140 km/h. La transmisión era a las ruedas traseras con un cambio manual de cuatro velocidades sincronizadas. En cuanto al equipamiento se echaba en falta un cuentarrevoluciones, algo primordial en un automóvil con aires deportivos.
 
       

Seat 850 Coupé:

◾Motor: 4 cilindros, 4 tiempos, bloque de fundición y culata de aluminio en posición trasera longitudinal.

◾Cilindrada: 843 cc

◾Potencia: 47 CV a 6.400 rpm

◾5 plazas (apretadas)

◾Frenos: Discos delante y tambores detrás

◾Velocidad máxima: 140 km/h

◾Aceleración de 0 a 100 km/h: 17,5 seg.

◾Kilómetro en salida parada: 45 seg.

◾Consumo: 8,5 l/100 km
 
Seat 850 Sport Coupé

 En 1970 Seat lanzó una versión mejorada del Coupé, el Seat 850 Sport Coupé. Exteriormente eran muy parecidos, siendo sus dimensiones prácticamente idénticas. Realmente el diseño del Coupé era moderno y elegante y no necesitaba muchos retoques. A simple vista destacaba en el nuevo modelo el doble faro delantero, que le confería un aspecto todavía más deportivo y agresivo, y unos espolones recubiertos de caucho en los parachoques que acentuaban dicho carácter.

             
En el interior y el equipamiento ya se notaban mayores cambios. Los acabados eran de mayor calidad, por ejemplo el Sport Coupé contaba con moqueta, y disponía de cuentarrevoluciones y cuentakilómetros parcial, todo un lujo en los automóviles de aquella época.
 
              
Pero donde realmente se notaba un cambio importante era en el motor. El Sport Coupé venía equipado con un motor de 903 cc que desarrollaba una potencia de 52 CV y le permitía alcanzar los 150 km/h. Se trataba de un motor brillante y flexible que dotaba al coche de una gran agilidad, gracias también a una caja de cambios de excelente funcionamiento.

 
También en 1970 apareció en el mercado el Seat 850 Sport Spider. Un convertible de dos plazas que mecánicamente era igual al Sport Coupé, con su motor de 903 cc y 52 CV. Su perfil bajo y aerodinámico le hacía muy atractivo para sus potencias clientes. Un modelo que sólo tenía competencia en coches importados, ya que no se fabricaba ninguno de su estilo en nuestro país, lo que le hacía muy competitivo a nivel de precio. Todo un lujazo de coche en aquella España de inicios de los años 70.
 

En resumen se trata de unos automóviles muy bien conseguidos tanto desde el punto de vista estético como de motor y cambio, lo que los hacía muy agradables de conducir por carreteras de montaña, donde demostraba una gran agilidad. Pero no todo eran virtudes, también tenía algunos defectos, como demasiada sensibilidad al viento lateral y unos pedales pequeños y mal situados que hacían muy forzada la posición de conducción.
 
 

Seat Sport Coupé y Spider
◾Motor: 4 cilindros, 4 tiempos, bloque de fundición y culata de aluminio en posición trasera longitudinal.

◾Cilindrada: 903 cc

◾Potencia: 52 CV a 6.400 rpm

◾5 plazas (apretadas) el Sport Coupé y 2 el Spider

◾Frenos: Discos delante y tambores detrás

◾Velocidad máxima: 150 km/h

◾Aceleración de 0 a 100 km/h: 17 seg.

◾Kilómetro en salida parada: 38 seg.
 
◾Consumo: 7,8 l/100 km el Sport Coupé y 8,2 l/100 km el Spider

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